- Buena alimentación. Es necesario seguir una dieta sana, variada y equilibrada, que permita llevar un control, de manera eficiente, de las cantidades de hidratos de carbono que se consumen a diario; puesto que son uno de los principales responsables de las variaciones de la glucosa en sangre.
- Huir de la vida sedentaria. Practicar actividades deportivas también ayuda a gestionar la diabetes., Es recomendable realizar ejercicio físico a diario, aunque siempre supervisando los niveles de glucosa y teniendo en cuenta las recomendaciones del médico.
Tal y como hemos especificado, la glucosa no es una enemiga de nuestro cuerpo; ni mucho menos. Se trata de un elemento vital para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, si no se mantiene bajo control, puede conducir a la presencia de un nivel excesivamente elevado de azúcar en nuestra sangre., Lo cual repercutirá muy negativamente en nuestra salud, provocando incluso enfermedades relacionadas (comorbilidades).
Para evitar esto, es fundamental que llevemos un estilo de vida saludable, seguir una buena alimentación y hacer ejercicio. Pero si notamos alguno de los síntomas que pueden indicar que padecemos de hiperglucemia, debemos acudir a nuestro médico cuanto antes. ¡Cuidar de tu salud es lo más importante! Si tienes dudas ¡consúltanos!